jueves, 25 de junio de 2009

Amazonas y antropófagos

El 21 de diciembre de 1529, trescientos soldados españoles capitaneados por Nuño Beltrán de Guzmán, salieron a la conquista del noroeste de la Nueva España. Con una escolta de más de siete mil guerreros indígenas, Nuño atravesó el altiplano hasta llegar al territorio que actualmente ocupa Sinaloa, en pos de oro, mujeres guerreras y espléndidas ciudades.

En un poblado de nombre Ciguatán, se encontraron con un millar de mujeres reunidas. Los valientes guerreros cargaron con saña contra las supuestas amazonas. Las nativas corrían despavoridas mientras los confundidos conquistadores no atinaban en atravesar con sus lanzar a las frondosas lugareñas. Una vez pasada el ofuscamiento colectivo, la lanza cedió paso al cortejo, luego entonces al mestizaje.

Días después, algunas leguas al norte, los guerreros de Culuacan preparaban la emboscada. La brava resistencia tahue fue breve. Poco pudieron los arcos, las flechas y los mazos ante la superioridad numérica y el poderoso armamento del invasor.

La ciudad de Culuacan se situaba en las riberas de un río con respetable caudal, que según las relaciones de conquista era......"la mas poblada que se ha visto en el Mar Océano, y más abastecida de mantenimientos de maíz y frijoles y ají y pescado, muy abundosa de algodón. Los naturales della, sobremanera dispuestos, especialmente las mujeres que en toda la tierra del Mar Océano no se han visto otras más hermosas y tan bien dispuestas........"

Después de algunas sangrientas batallas, pillaje, vandalismo, puñaladas por la espalda, epidemias diarreicas y muchas decepciones, se fundó la villa española de San Miguel de Culiacán el 29 de Septiembre de 1531. Con toda la pompa que tan magno evento ameritaba, Don Nuño repartió tierras, derechos y obligaciones entre los colonos. Tiempo después partió en busca de mejor fortuna, dedicándose por tiempo completo a la intriga novohispana.

En 1532 Diego Hurtado de Mendoza y su tripulación desembarcaron en la bahía de Agiabampo, donde los fieros nativos los exterminaron.
En 1533 Diego de Guzmán, sobrino del conquistador, partió de la villa de San Miguel de Culiacán al mando de una expedición rumbo al norte. De oro, mujeres guerreras o ricas ciudades ni su rastro. Algunas tribus serranas hicieron alarde de su delicado paladar, asando castellanos y extremeños a las brasas. Las quimeras de los aventureros se diluían paulatinamente según avanzaban hacia el norte, donde guerreros tahues, cahitas, tehuecos, zuaques y mayos los hostilizaron.

Cruzaron el río Mayo, llegando hasta el Yaqui, donde fueron derrotados por los gigantescos aborígenes. De gran estatura, hoscos, pendencieros y briagos consuetudinarios, los naturales bloquearon el paso de la expedición. El inexistente botín, lo agreste del paisaje y los nada hospitalarios nativos los enviaron de regreso a San Miguel de Culiacán.

La frontera noroccidental de los territorios conquistados quedó zanjada en el río Yaqui. Sonora permaneció inhóspito hasta la llegada de las misiones décadas después. Cuatro siglos después se fundó un poblado en las cercanías del río Yaqui. Algunos de los actuales lugareños son tan hostiles, silvestres y afectos a la embriaguez como sus ancestros.

"Casi toda la gente es de un arte, escepto que los indios de Culuacan tienen mejor ser".........Gonzalo López, expedicionario español en concupiscente búsqueda de mujeres guerreras.

1 comentario:

  1. Me encantaría saber la definición de "Mujeres Guerreras" y de "tan bien dispuestas".

    A lo mejor les faltaban tipos hoscos y briagos que las sacaran a ver las estrellas de vez en cuando. jajajajaja

    Qué estás leyendo, guevonazo?

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